Qué impuestos paga una SRL en Argentina (Guía completa 2026)
Las SRL en Argentina deben cumplir con varios impuestos y obligaciones fiscales, entre ellos Impuesto a las Ganancias, IVA, Ingresos Brutos, Impuesto al Cheque y aportes laborales cuando tienen empleados. Además, deben presentar balances, libros societarios y regímenes informativos ante AFIP y las provincias, incluso cuando no tienen actividad. Las empresas que cuentan con el Certificado MiPyME acceden a beneficios impositivos como reducción de contribuciones patronales y mayor cómputo del Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios. Conocer estos tributos y obligaciones es clave para gestionar correctamente una SRL, evitar sanciones y optimizar la carga fiscal.
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La Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL) es una de las estructuras más utilizadas por emprendedores y pequeñas empresas en Argentina. Su flexibilidad operativa, la separación patrimonial entre socios y la simplicidad administrativa la convierten en una figura ideal para negocios en crecimiento. Ahora bien, una vez constituida y habilitada ante los organismos correspondientes, surge una pregunta inevitable: ¿qué impuestos debe pagar una SRL? Comprender este punto es fundamental para planificar el flujo de fondos de la empresa, evitar contingencias y tomar decisiones más eficientes.
En primer lugar, toda SRL está alcanzada por el Impuesto a las Ganancias, tributo nacional que grava la utilidad neta obtenida en el ejercicio económico. La alícuota vigente para sociedades es del 25 %, aplicada sobre el resultado impositivo luego de incorporar deducciones, amortizaciones y ajustes que establece la normativa. Este impuesto se declara una vez al año, pero su impacto financiero se distribuye mes a mes a través del pago de diez anticipos que se calculan en función del impuesto determinado en el período anterior.
Además, casi todas las actividades comerciales realizadas por una SRL se encuentran alcanzadas por el Impuesto al Valor Agregado (IVA), que se liquida mensualmente. La empresa debe computar el IVA facturado en ventas (débito fiscal) y restarlo con el IVA de las compras y gastos (crédito fiscal), generando un saldo a pagar o a favor según el caso. Las alícuotas aplicables pueden ser del 21 %, 10,5 % o 27 %, dependiendo del tipo de bienes o servicios comercializados. A su vez, la SRL debe presentar mensualmente el Régimen Informativo de Compras y Ventas, donde informa el detalle de todas las operaciones emitidas y recibidas.
En paralelo, toda empresa debe inscribirse y tributar Ingresos Brutos, impuesto provincial que grava la facturación bruta. Si la SRL opera exclusivamente en una provincia, se encuadra en el régimen local (por ejemplo, AGIP en CABA o ARBA en Provincia de Buenos Aires). Pero si realiza actividades en más de una jurisdicción, queda alcanzada por el Convenio Multilateral, que requiere determinar, cada mes, el porcentaje de ingresos atribuible a cada provincia. Las alícuotas varían según actividad y jurisdicción, pero suelen oscilar entre el 3 % y el 5 %, con regímenes de retenciones, percepciones y padrones adicionales que deben controlarse continuamente.
Cuando la empresa contrata empleados, se incorporan las cargas sociales, que incluyen aportes retenidos al trabajador y contribuciones patronales a cargo de la SRL. Estas abarcan jubilación, obra social, PAMI, asignaciones familiares y otros subsistemas de seguridad social, además del seguro de riesgos del trabajo (ART). En muchas jurisdicciones también es obligatorio el uso del Libro de Sueldos Digital, lo que agrega un componente formal relevante al cumplimiento mensual.
Otro aspecto a considerar es el Impuesto de Sellos, que puede aplicarse sobre determinados contratos firmados por la sociedad, según la normativa provincial. En paralelo, los municipios también imponen obligaciones, tales como Tasas de Seguridad e Higiene, habilitaciones comerciales, inspecciones y otros gravámenes vinculados a la actividad que desarrolla la empresa. Además, toda cuenta bancaria de la SRL está alcanzada por el Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios, conocido como “Impuesto al Cheque”, que grava con el 0,6 % los movimientos de ingresos y egresos, aunque parte de ese impuesto es computable como pago a cuenta del Impuesto a las Ganancias.
Un punto importante es que la SRL no paga el Impuesto sobre los Bienes Personales; sin embargo, debe actuar como informante en el impuesto denominado Bienes Personales Acciones y Participaciones Societarias. En este régimen, la empresa presenta una declaración que detalla el valor de la participación de cada socio, y es AFIP quien luego determina el impuesto que estos deben pagar en función de su participación.
Más allá de las cargas impositivas, la SRL debe cumplir con obligaciones contables y societarias como la confección del balance anual, la preparación de actas de reuniones de socios y gerencia, el mantenimiento de libros obligatorios y cualquier información que exijan AFIP, organismos provinciales o municipios.
El Régimen MiPyME y sus beneficios impositivos
Uno de los aspectos más relevantes para una SRL es la posibilidad de adherirse al Régimen de Empresas MiPyME, un sistema creado para brindar alivio fiscal y financiero a micro, pequeñas y medianas empresas. La categorización como MiPyME se obtiene a través de AFIP (mediante la solicitud del Certificado MiPyME), y genera beneficios concretos.
Entre las ventajas más importantes se encuentran:
- Reducción en contribuciones patronales: las MiPyME pueden aplicar una reducción sobre el componente del SIPA, lo que disminuye el costo laboral por empleado.
- Cómputo ampliado del Impuesto al Cheque: se habilita a computar un mayor porcentaje del impuesto como pago a cuenta de Ganancias, mejorando la eficiencia fiscal.
- Beneficios financieros: acceso a líneas de crédito preferenciales, garantías del FOGAR y mejores condiciones de financiamiento bancario.
- Alivios en IVA: excepto ciertas actividades, las MiPyME no se encuentran obligadas a ingresar IVA diferido u otros regímenes más gravosos.
- Tratamiento fiscal especial en planes de pago: mejores facilidades para regularizar deudas impositivas y previsionales.
Para una SRL este certificado resulta especialmente útil, ya que impacta directamente en su estructura de costos y en la capacidad de planificación financiera. Mantener la vigencia del certificado es clave, dado que los beneficios se pierden automáticamente si no se renueva en tiempo y forma.
En síntesis, una SRL en Argentina está alcanzada por un conjunto amplio de impuestos nacionales, provinciales y municipales, además de obligaciones laborales y societarias que deben cumplirse periódicamente. Sin embargo, una correcta planificación y la adhesión al Régimen MiPyME permiten aliviar de manera significativa la carga impositiva y mejorar la competitividad de la empresa.
