¿Cuánto capital necesito para constituir mi sociedad? Claves para definirlo sin errores
Definir el capital social no es solo un requisito legal: es una decisión estratégica que impacta en la solvencia, la operatividad y la imagen de tu empresa. En esta nota te contamos cómo determinar el monto adecuado según tu tipo de negocio, las fuentes de financiamiento y los efectos fiscales de cada alternativa.

Elegir el capital social es una de las decisiones más importantes al iniciar un emprendimiento. Desde lo económico, representa la inversión inicial necesaria para poner en marcha el negocio; desde lo jurídico, funciona como una garantía frente a terceros: si la sociedad contrae deudas, los acreedores podrán, en última instancia, reclamar ese monto como respaldo.
Un capital muy bajo puede transmitir una imagen de escasa solvencia ante proveedores, bancos o clientes. Por el contrario, un capital excesivo puede inmovilizar fondos que podrían usarse en la operatoria diaria. Entonces, ¿cómo encontrar el equilibrio adecuado?
🧩 1. Naturaleza del negocio
El tipo de actividad que desarrollará la empresa es clave.
Las compañías que comercializan bienes (por ejemplo, un local de venta de artículos tecnológicos) suelen requerir un capital inicial más elevado para comprar stock, alquilar un depósito o invertir en logística.
En cambio, los emprendimientos de servicios (como consultoras, agencias o desarrolladores) pueden iniciar con estructuras más livianas y un capital más acotado.
💰 2. Disponibilidad de financiamiento
Si tu proyecto cuenta con aportes posteriores de los socios o financiamiento externo (créditos, inversores, etc.), el capital social inicial puede ser más bajo, ya que parte de la operatoria se cubrirá con esos fondos. En este caso, el capital cumple más una función jurídica que económica.
⚖️ 3. Requisitos regulatorios
Aunque la ley argentina no establece, en general, un monto mínimo obligatorio para una SRL o SA, en la práctica hay referencias sugeridas por entidades bancarias o registros provinciales.
Actualmente (2025), se recomienda no bajar de $1.000.000 como capital social para una sociedad estándar. Un monto inferior puede generar trabas al momento de abrir cuentas, solicitar créditos o inscribirse en ciertos registros.
¿Aportes en dinero o en bienes?
El capital social puede integrarse tanto con dinero como con bienes (aportes en especie). Sin embargo, hay consideraciones fiscales importantes:
👉 Si se aportan bienes vinculados a la actividad habitual del socio (por ejemplo, computadoras usadas en su negocio personal), el Fisco puede presumir una enajenación y exigir el pago de IVA e Ingresos Brutos.
👉 Además, esos bienes deben ser valuados profesionalmente para reflejar su valor contable dentro de la sociedad.
Por eso, antes de optar por esta alternativa, conviene hacer un análisis comparativo con un aporte puramente dinerario y estimar la carga tributaria total.
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Un capital bien definido transmite confianza, facilita el acceso a financiamiento y evita problemas fiscales a futuro. En B Consultores elaboramos presupuestos de inversión personalizados, que consideran:
- El monto óptimo para tu tipo de proyecto
- La mejor composición entre dinero y bienes
- El impacto fiscal y legal de cada alternativa
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